domingo, 15 de enero de 2012

Chaplin


Me comentaba José Luis que se hecha de menos a alguien en este blog, titulado "cine y recuerdos". Y es que si hay alguien que encarne esas dos palabras, además de otras como una sonrisa, una carcajada, y porqué no, una lágrima, ese es nuestro admirado Charlie Chaplin. No creo que haya nadie que haya visto todas o algunas de sus películas que no haya hecho un hueco en su corazón no solo para estas, si no también para el propio personaje

Charlot es algo, que para los de nuestra edad, forma parte de nuestra vida. Recuerdo de mi infancia, que había un señor con bigote y sombrero, un bastón y zapatos muy grandes, que salía mucho en la televisión, "Charlot", que me hacía algo reir, pero todvía no mucho, ya que todavía era yo muy pequeño para entender en toda su dimensión su humor. Después, un día de navidad amaneció con una conmoción general, en portadas de periódicos e informativos, porque Charlie, el inventor de la risa para todos, se nos había ido, creo que mientras dormía, dejando un hueco insustituible.

Yo creo que la prueba de la grandeza  de su obra es que formó parte de los fundadores del cine, despues no sólo sobrevivió al comienzo del cine sonoro, sino que hizo varias obras maestras, adelantandose a la historia, y además, si ves hoy cualquiera de estas películas, sobreviven el paso del tiempo... Todo un genio, nadie más ha sido capaz de hacer esto.  

Incluso tuvo la generosidad de interpretar un papel que a él no le había tocado vivir, pero sí a muchos de sus compañeros del cine mudo, encarnando en Candilejas a un un cómico en decadencia tras un pasado exitoso. Esta película, además de enternecedora y divertida, es el mejor homenaje que pudo hacer a algunos de sus antiguos compañeros, como Buster Keaton, con el que además comparte una divertidísima actuación.





De sus películas mudas podemos destacar muchas, como El chico, Luces de la Ciudad, Tiempos Modernos,... pero si hay que destacar alguna, para mi gusto, y sólo por destacarla, porque todas son obras maestras, quizas sea La Quimera del Oro, en la que podemos encontrar ingredientes de lo que hoy podemos llamar cine de aventuras, comedia, incluso cine fantástico, con efectos especiales, los que había en esa epoca.








En la Quimera del Oro se nos narran las peripecias de Charlot inmerso en la fiebre del oro en Alaska, buscando su particular filón. Las condiciones extremas de supervivencia, dan juego para todo tipo situaciones que Chaplin nos cuenta con su particular visión, y se convierte en una sucesión de escenas inolvidables como esta, en la que Charlot y Big Jim, aislados en una cabaña por la nieve, y superados por el hambre, prueban a comerse, despues de cocerla y todo, una bota. Charlot se comporta como si estuviera en un restaurante de lujo, ante la atónita mirada de su compañero:





No me resisto a poner otro trozo de la película que ilustra como Chaplin aprovecha cualquier situación absurda para hacernos reir. En este caso, en el minuto 1 y 20 segundos del corte, Charlot, que está ya impaciente por la llegada de su amada, que ya tarda, recibe en su lugar la visita de un asno que merodea por el lugar en busca de algo que comer:

                                        

El anterior corte también incluye el famoso baile de los panecillos. En fin, que desde aquí animo al que no la haya visto a hacerlo, si quiere disfrutar de una película pionera, llena de situaciones asombrosas y al más puro estilo Charlot.

En El Chico nos narra las periecias que corre junto con un niño huerfano, del que se hace cargo, luchando por la supeirvivencia en la calle. La relación complicidad entre ambos nos deja un poso inborrable, y probablemente tenga algo de autobiagráfico, ya que él tuvo una infancia de extrema pobreza.

Pero Chaplin, como todos los cómicos, era un psiconalista, buen conocedor de las debilidades humanas, y capaz de desnudarlas magistralmente, en películas como Tiempos Modernos, El Gran Dictador o Monsieour Verdoux, donde interpreta a un asesino de ancianas con doble vida.





 
Sin embargo uno de los aspectos comunes a la mayoría de sus películas, es la visión sentimental y romántica de la vida, siempre con el transfondo de la realidad, que muchas veces es bastante cruda. Un claro ejemplo de esto es Candilejas, película por la cual es recordado por el gran público como productor de cine sonoro. En ella interpreta a un aclamado payaso en otro tiempo, que ha perdido la gracia, hasta que el encuentro con una joven a la que salva la vida y apadrina le hace revivir su profesión. Las actuaciones de Calvero en todo momento nos recuerdan a Charlot. Para esta película compuso además su famosa y peadiza banda sonora








Aqui os dejo el núnero que interpretó con Buste Kaeton en Candilejas, al más puro estilo Clown:


                                        

En fin, termino ya diciendo que su obra ocupa un espacio insustituible en el cine, que daría y ha dado para escribir cientos de páginas, pero sirva esta breve exposicíon como homenaje y recuerdo a nuestro querido Charlie Chaplin



2 comentarios:

  1. Gracias, Óscar, por esta estupenda entrada, que ya echaba de menos, sobre el imprenscindible Chaplin. Me ha encantado volver a ver el baile de los panecillos o la degustación de la bota. Otra de mis escenas perferidas de Chaplin es también la de la fábrica de Tiempos Modernos, con la presentación de la máquina que da de comer, y en general toda esa parte inicial de la película. Es cierto que nadie como él sobrevivió a la llegada del sonoro; sobre aquel difícil trancede los artistas de cine de los 20-30 trata, por cierto, la reciente película "The artist",(creo que ahora está aún en cartel), un curioso experimento de cine mudo hecho ahora y genialmente ambientado en aquellos años. Me ha venido a la cabeza también una película biográfica sobre Chaplin, que se hizo, creo , a finales de los 80 y que no llegué a ver. No sé si alguno la habéis visto o me podéis contar si vale la pena.

    ResponderEliminar
  2. Gracias José Luis. La escena de la máquina para comer también es una de mis preferidas. También es muy divertida la de los puddings con las monedas en El Gran Dictador.
    Ya tenía pensado ir a ver The Artits, dicen que este año es favorita para los Oscars, ya veremos.
    La película autobiográfica de Chaplin que dices no la he visto, aunque tengo un documental sobre su vida.

    ResponderEliminar